En el momento que decidimos incorporar la meditación a nuestro estilo de vida debemos tener en cuenta siete pilares básicos que nos facilitará este camino:
- El ambiente: es importante encontrar un lugar que nos genere mucha paz, que sea cómodo y que esté limpio; si es en la naturaleza, todo lugar es propicio para observar con los ojos del alma; pero si lo que deseas es tener un espacio en tu hogar, este debe ser muy especial y silencioso, allí se tendrá una manta o cojín; las velas o aromas es de acuerdo a las preferencias.
- La postura adecuada: dependiendo de la técnica que se elija en su momento seria la posición corporal; pero si apenas estamos empezando a entrenar la mente y el cuerpo para ello, se recomienda una posición cómoda donde las manos no se crucen y la espalda permanezca recta para recibir todo el flujo de energía; debemos estar sentados en un cojín o manta.
- Ritmo respiratorio: debe ser lento y constante.
- Vulnerabilidad y protección: antes de iniciar una meditación debemos pedirle a nuestro Ángel de la guarda y al Arcángel Miguel que nos proteja, ya que cuando se medita entramos en zonas de la vida invisible y si no contamos con protección, podemos visitar zonas del bajo astral y en vez de desarrollarnos espiritualmente, nos vamos a perder en ilusiones a involucionar.
- Tomar consciencia del estado de la mente: cuando cerramos los ojos, debemos tomar consciencia de los pensamientos o imágenes que puedan llegar y empezarles a enviar luz para que se vayan disolviendo.
- Tiempo: para iniciar podemos meditar 5 minutos diarios de esta manera poco a poco nos habituaremos hacerlo más tiempo.
- Agradecimiento: siempre se finalizará cada meditación agradeciendo a los seres de Luz por su protección.
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