
En los últimos tiempos hemos escuchado hablar más de los Ángeles y ellos se han puesto de moda, pero no precisamente como ayuda en nuestro crecimiento espiritual, sino como una salida rápida para saber sobre nuestro destino, nuestra prosperidad, sobre quién nos tiene envidia, para lograr acercar a un ser amado y así mismo pedir uno u otro beneficio; los hemos tomamos como curitas, solo por momentos y no como lo que son, grandes seres de luz que están para ayudarnos en nuestra evolución aquí en la tierra; ellos NO son un medio adivinatorio, tampoco un amuleto de contra, son guardianes y mensajeros que Dios (la divinidad, la divina providencia, el universo) como te sientas mejor llamarlo, pone a nuestro servicio para protegernos, ayudarnos y enseñarnos.
Cuando elegimos el camino rápido y buscamos a los Ángeles como medio adivinatorio, estamos involucionando e invocando a seres que no son de la luz, que también nos ayudarán en lo que les pidamos, ¡pero a un gran precio a futuro!
Lo mismo pasa cuando buscamos el nombre del Ángel que creemos que corresponde a nuestro día de nacimiento, simplemente buscamos y sin discernir la información, empezamos es a invocar a través de esos nombres Ángeles que no son de la Luz; por eso es tan importante que se tome conciencia y pidamos Sabiduría cuando entremos en todo territorio espiritual, incluso lo que estás aquí leyendo, no se debe realizar o creer algo sin antes discernirlo, consultarlo con nuestra alma o pedir a Dios luz.
Tener a los Ángeles a nuestro lado es algo sencillo, que no requiere de nombres raros, ni rituales complicados, ni certificaciones costosas, solo es cuestión de tomar conciencia que los ángeles son un camino espiritual y ahí es cuando comienzan los verdaderos milagros.
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Gracias por el libro!!! excelente fin y saludos!!Clifton guest