
En la actualidad existen muchas técnicas que nos enseña el camino de la meditación; no existe una mejor que otra, cada una llega en algún momento de nuestras vidas de acuerdo a esa búsqueda espiritual que tengamos.
Hoy conoceremos algunos conceptos básicos de diferentes técnicas:
Meditación budista: es una práctica de la religión budista y existen varias técnicas de acuerdo a cada tradición y escuela, pero la esencia de todas es la misma; calmar la mente y obtener un conocimiento interior que conlleve a la iluminación del ser, su método es más contemplativo y busca esa paz en medio de la naturaleza para lograr un estado de máximo atención y tranquilidad.
A partir de esto y a lo largo de la historia las diferentes tradiciones budistas crearon su propia técnica, por lo que hoy en día se puede encontrar más de 40 métodos meditativos.
Meditación Chamánica: trabaja al ser desde tres niveles, el mundo espiritual, el mundo del aquí y el ahora y el nivel mas denso que es desde el ego, esto a través de cantos, sonidos y rituales, todos estos evocados a la madre naturaleza.
Meditación Tántrica: esta técnica experimenta en el cuerpo físico y en el mundo emocional, en la meditación y sobre todo en el conocimiento inteligente del uso de la energía sexual, dicha energía ha sido considerada un combustible sagrado capaz de generar la alquimia interior de llevarnos desde los instintos mas bajos hasta elevarnos a la plenitud de lo divino, esto mediante la unión de la meditación con el sexo.
Meditación Yoguica: esta técnica conjuga con sabiduría la aplicación de las leyes que están dentro del cuerpo físico para el conocimiento interior, ofreciendo un camino de resultados concretos; el primer resultado de la practica es obtener la flexibilidad física, luego viene la elevación del estado energético, la serenidad de la mente, la obtención del equilibrio emocional y luego la unidad.
Meditación Dinámica: es una meditación de movimiento que invita a danzar y sentirse libre; el objetivo principal de esta técnica es movilizar el cuerpo y energía, acompañado de una respiración profunda, de esta manera el cuerpo se vuelve más flexible y activa todos los centros energéticos.
Meditación libre: con este tipo de meditación se busca centrar la atención solo en nuestros pensamientos, dejando que nuestra intuición nos conduzca en lo que debemos hacer.