

No es necesario tener un don especial para poder comunicarnos con los Ángeles, lo único importante es disponer nuestro corazón para sentirlos y recordar que más que establecer un contacto con ellos, debemos iniciar un proceso de cambio en nuestras vidas, cultivando nuestro espíritu y el amor hacia los demás, esto elevará nuestro nivel vibratorio y estaremos más cerca de vivir esta experiencia angelical.
¿Qué ambiente es el adecuado?
A los Ángeles les atrae mucho las sinfonías, el violín, las canciones infantiles con notas muy suaves, y toda aquella música que genere paz y tranquilidad.
La luz debe ser muy tenue y preferiblemente que sean velas.
El lugar donde se desea meditar debe estar muy limpio y aromatizado.
¿Cómo iniciar?
Una vez tengamos el ambiente propicio, nos sentaremos en una silla con la espalda erguida y los pies apoyados en el piso, las manos sobre las rodillas con las palmas hacia arriba.
No vamos a presionar nada, dejaremos que todo fluya, nos concentraremos solo en nuestra respiración, inhalamos, exhalamos; sentimos como entra y sale el aire, si vienen pensamientos negativos los dejaremos ir por medio de la exhalación, nos rodearemos solo de pensamientos positivos, esto lo haremos durante unos 10 minutos (cuando se está iniciando), esto con el fin de ir incorporando este nuevo habito a nuestras vidas.
Cuando sienta que su mente esta en paz, inicie una conversación con los Ángeles, no requiere de algún protocolo especial, solo hábleles como lo haría con algún amigo, pídales que se manifiesten por medio de señales que usted pueda entender, una vez exprese su deseo, déjelos actuar y entréguese a sentir.
Su sabiduría interna le dirá cuando es el momento para finalizar la comunicación, lo importante es que recuerde dar palabras de agradecimiento.
Esta es una de muchas maneras para comunicarnos con los Ángeles, a medida que ellos actúen en nuestras vidas nos irán inspirando de manera diferente de acuerdo a nuestra evolución espiritual.
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