
Conectar con tu propia energía masculina y el amor hacia tu padre está íntimamente relacionado con un proceso de reflexión y recuperación de aspectos como fuerza, protección o liderazgo en relación con emociones más profundas; este vínculo no solo permite mejorar la relación con tu padre, sino que también permite equilibrar tu interior.
A continuación, te daré algunas pautas para conseguirlo:
- Revisa tu relación con tu padre. Piensa en la relación que existió entre ustedes. ¿Fue extremadamente cercana, totalmente distante o conflictiva? Acepta la relación tal y como fue, no la evalúes y analiza cómo ello ha configurado tu percepción de la energía masculina.
- Permítete sentir. El amor hacia tu padre puede estar vinculado con sentimientos de gratitud, rabia o tristeza. Si este es el caso, no los rechaces; siente y expresa lo que te surja: habla, escribe, medita. Si hay heridas, la manera de empezar a curarlas es reconocerlas.
- Honra su historia. Tu padre, sobre todo, es una persona con una biografía, con fortalezas y debilidades. Trata de entender su historia y el contexto en el que lo hizo ser quien fue. Esto puede permitirte conectarte con él teniendo en cuenta su bagaje y acoger su influencia en tu vida. Ejemplo de esta forma de honrar: escribirle una carta de agradecimiento, incluso aunque ya no esté, incluso si no fue el padre que desearías haber tenido.
- Activa tu energía masculina. Fortalece aspectos como la ascensión a la responsabilidad, la acción con un sentido y el liderazgo. Piensa en la forma en la que puedes integrar todos estos aspectos de una manera que honre lo que tu padre te quiso transmitir o lo que desearías haber recibido de él.
- Realiza un ejercicio de conexión. Profundiza en tu propio momento especial, un momento de conexión con la energía que transita entre los dos. Apóyate en un lugar y con los pies sobre el piso, ya que son conductores de la energía. Cierra los ojos y comienza por visualizar un hilo dorado que vincula sus corazones. Llega un momento en que tú mismo o los demás van a sentir el hilo de la comprensión y del amor que habitan entre los dos.
- Perdona y suelta. Si hay conflictos, trabaja el perdón, este va de la mano de la comprensión, porque no se trata de justificar, sino de liberarte de la doble carga emocional que no te permite conectar. Con la paciencia que necesites y el amor, esta es la forma de perdonar y reconciliarte contigo también con la energía que permanece en ti y que es el hombre.