

Esta clase de turismo es ideal para aquellas personas que quieran hacer un viaje a su interior en búsqueda del equilibrio alma, mente y cuerpo; es el realce perfecto donde la libertad, el silencio, la belleza y los elementales nos recuerdan quienes somos.
Por eso quiero dedicar este artículo a alguno de los sitios turísticos en Colombia donde se puede vivir esta paz y este reencuentro holístico.
La catedral de sal de Zipaquirá: la catedral de sal se encuentra a 180 metros bajo tierra, es un lugar muy espiritual y de muy alta frecuencia vibratoria, allí nuestros centros energéticos se unen en armonía con la madre tierra dando espacio a la reflexión, al cambio y la elevación del alma.
Santuario de las Lajas: este lugar no tendría como describirlo, llegar allí es abrazar la libertad, es volver a creer, es volver a nacer…
Cada paso que se da en ese lugar sana una herida, su aroma transforma, su agua es manantial de vida y realmente no se vuelve a ser el mismo cuando se visita ese lugar.
Amazonas: aunque el Amazonas es inmenso, el que pertenece a Colombia es mágico, es un lugar donde nos volvemos uno con la madre tierra, donde se nos regala todo aquello que nuestro corazón siempre ha deseado y donde aprendemos a vivir desde la simpleza recordando que necesitamos muy poco para ser feliz.
Esta parte del mundo de manera silenciosa nos enseña a equilibrarnos y agudizar nuevamente nuestros sentidos.
Nuquí: es encontrar un pedacito de cielo en la tierra, allí se olvida las tristezas y Dios nos recuerda que siempre se puede empezar de cero.
La grandeza de este lugar hace diminutos los problemas, la sonrisa de sus habitantes nos hace pellizcarnos ante el estilo de vida que vivimos y surge lo que realmente somos.
Próximamente estaré publicando más sitios para visitar.