La prosperidad al igual que el amor debe fluir de manera natural y debemos sentirla como un derecho propio; lastimosamente hay muchos motivos que generan que esta energía de abundancia se bloquee haciéndonos vivir en la carencia; hoy analizaremos estas causas y haremos un ejercicio práctico que puedes realizar para sanar esta energía.
Causas que bloquean la prosperidad:
- Creencias: esta es una pequeña caja de todo aquello que creemos sobre la prosperidad, aquí está depositada todas las ideas que nos introdujeron los adultos en nuestros siete primeros años.
- Transgeneracional: la historia del grupo familiar actúa como limitantes de la relación del individuo con su prosperidad, esta pesa lo suficiente como para provocar un desequilibrio en la gestión del dinero.
- Quejarse: cuando no nos sentimos a gusto con nuestra realidad y lo reflejamos quejándonos constantemente, esto equivale a decirle a la prosperidad: “váyase que quiero seguir viviendo en la carencia”.
- Desorden: si nuestra casa, el archivador, la cartera, la billetera, la oficina y todo lo que hace parte de nosotros está en desorden, incluyendo nuestra mente, emociones y el cuerpo físico, es muy difícil que llegue a nosotros prosperidad.
- Robar: cuando le quitamos a los demás tanto energéticamente como materialmente estamos bloqueando nuestro derecho a ser prósperos. Un ejemplo de robar a los demás energéticamente es envidiar, hablar mal de las personas, desearles cosas malas, entre otras.
Estas son las causas principales que bloquean nuestra prosperidad; aunque también debemos tener algo muy claro, prosperidad es sinónimo de agradecer y entre más se agradezca más bendiciones llegaran a nuestras vidas y es tan poderosa la energía del agradecimiento que sana estas causas.
A continuación, encontraras un ejercicio para sanar y reconciliarte con esa prosperidad que por derecho de conciencia nos pertenece.
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