
La biblia resguarda tantos misterios, pero a su vez tantas enseñanzas a la vista, solo debemos pedir luz para interpretar con sabiduría cada palabra allí escrita.
Hay un salmo muy especial, que todos deberíamos meditar, orar o interiorizar cada día, es el salmo 91, este trae consigo esperanza, protección espiritual y material. Es un escudo que nos libra de personas mal intencionadas.