
Siempre ha sido más fácil “creer” conocer a los demás que entrar a conocernos a nosotros mismos; esa idea nos asusta, porque es encontrarnos con hechos, memorias, situaciones e historias que nos pueden doler tanto emocional como físicamente; pero ¿qué pasaría si tomáramos la decisión de pasar esa frontera y decidimos conocernos?
La respuesta es:
Te darás la oportunidad de iniciar una gran aventura, que no sólo te sanará a ti, también sanará tu legado, ¡tu cuerpo físico y clarificarás el propósito de estar aquí!
¿Pero cómo hacerlo?
Aquí te dejo algunos pasos que te pueden servir, no hay un orden establecido, solo recórrelos de acuerdo a tu propio proceso.
Paso No. 1 Biografía
Una manera sencilla, para empezar a conocerte es escribir una Biografía de ti mismo (a), allí empezarás a encontrar fechas, sucesos, personas y detalles que te aclararán un poco el panorama de lo que estás viviendo, puedes empezar con algo como esto:
Mi nombre es ___________________________. Nací el ____ de ______de _____, hora ________ en el Hospital __________________________ en la ciudad _____________, el día de mi nacimiento estuvieron presente las siguientes personas _____________________; según me cuentan era un día soleado, lluvioso, con muchos vientos, desde que nací muchas personas decían que me parecía a_____________________, lloré mucho o era un (a) niño(o) sonriente.
Mi infancia fue ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________(detallar cosas que se recuerdan desde la infancia).
Mi Adolescencia fue __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.
Mi carácter al entrar a la edad adulta cada día cambiaba más y me volvía _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.
Ahora me estoy enfrentando a mis mayores miedos que son:
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.
Y pienso que eso se debe a:
_________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________.
Este es un breve ejemplo, no tienes que hacerlo en un solo día, recuerda paso a paso, pero tomando conciencia de que quieres recordarte quién eres.
Paso No. 2
La biografía te permitirá conocer muchas cosas de ti que en su momento no te habías detenido a detallar, ahora con esa información empieza hacerte estas preguntas:
¿Qué significa mi Nombre para mí?
¿En qué puede influir en mí, la hora en la que nací?
¿Qué miedos arrastro desde la infancia?
¿Qué quería ser cuando era niño(a)?
¿Cuáles eran mis sueños?
Este tipo de preguntas te ayudarán a integrar cada etapa vivida para que puedas entrar en coherencia con tu propósito de vida.
Paso No. 3
¿Sentir tus emociones como estaciones de luces, que significa esto?
Alegría: cuando estés en una emoción de alegría, elige una parte de tu cuerpo para que. Que lleves esa alegría a ese lugar; puede ser tu corazón, esto crea reservas positivas que usaremos para subir defensas para equilibrar una emoción de tristeza.
Tristeza: cuando te sientas triste no evadas esa emoción, empieza a preguntarte, ¿dónde siento esta tristeza?, ¿qué forma tiene? ¿Qué situación lo generó? Cuando llegues a la situación detonante, has tres respiraciones profundas y toca con tus manos el lugar que elegiste como reserva positiva y empieza a enviarle a esa tristeza el color amarillo y a llenarte de recuerdos de alegría.
Miedo: cuando sientas miedo pregúntate ¿qué hay detrás de ese miedo? Y deja que ve. Que vengan las respuestas que te ayudarán atravesar esa neblina…
Ira: cuando sientas ira, rasga papel, mucho papel o grita para que esa emoción no quede represada en tu cuerpo y sea liberada.
Asco: cuando llegue una emoción que te haga sentir asco, expresa a través de la escritura lo que estás sintiendo, de manera muy detallada, vive esa emoción, pero a la vez toma la decisión a través de un acto simbólico de sacarlo de tu cuerpo, puede ser: tomar un vaso de agua, dejarlo en tu boca y luego vomitarlo, sintiendo que allí se va todo aquello que está provocando esa emoción,
Hay muchas maneras de empezar un camino de autoconocimiento y más que adoctrinarnos en alguna escuela, es crear nuestras propias herramientas que nos ayude a encontrarnos, vivirnos, sentirnos y descubrirnos.
Hoy te dejo un poco de lo que me ha permitido a mí misma hacerlo.
Si deseas inscribirte en nuestros talleres escríbenos a nuestro correo: info@jamaraturana.com para tenerte en nuestra base de datos o al número 314 654 90 67 y enviar información sobre disponibilidad de estos.